6/28/2008

CANTO A MI MISMO - Walt Whitman.




Carpe Diem! Aprovecha el día,
No dejes que termine sin haber crecido un poco,sin haber sido un poco mas feliz,sin haber alimentado tus sueños.
No te dejes vencer por el desaliento.
No permitas que nadie te quite el derecho deexpresarte que es casi un deber.
No abandones tus ansias de hacer de tu vidaalgo extraordinario...
No dejes de creer que las palabras, la risa y la poesía sí pueden cambiar el mundo...
Somos seres, humanos, llenos de pasión.
La vida es desierto y tambien es oasis.
Nos derriba, nos lastima, nos convierte enprotagonistas de nuestra propia historia...
Pero no dejes nunca de soñar, porque sólo a través de sus sueños puede ser libre el hombre.
No caigas en el peor error, el silencio.
La mayoría vive en un silencio espantoso.
No te resignes...No traiciones tus creencias.
Todos necesitamosaceptación, pero no podemos remar encontra de nosotros mismos.
Eso transforma la vida en un infierno.
Disfruta el pánico que provoca tenerla vida por delante...
Vívela intensamente, sin mediocridades.
Piensa que en tí está el futuro y enenfrentar tu tarea con orgullo, impulsoy sin miedo.
Aprende de quienes pueden enseñarte...
o permitas que la vida te pase por encimasin que la vivas...

Walt Whitman
Canto a mí mismo

6/24/2008

EL ARTE DE LA SERENIDAD – Séneca


1. Nuestra vida se extiende mucho para quien sabe administrarla bien.

2. ¿Se atreve alguien a quejarse de la soberbia del otro cuando él mismo nunca tiene tiempo libre para sí?

3. Nada puede ejercitarse bien por un hombre ocupado, ni la elocuencia, ni las artes liberales, pues cuando un espíritu es distraído, no cobija nada muy elevado, sino que todo lo rechaza como si fuese inculcado a la fuerza.

4. A los hombres más poderosos, los que están situados en altos cargos, se les escapan palabras en las que anhelan el descanso, lo alaban, lo prefieren antes que a todos sus bienes.

5. Hay que suavizar todas las cosas y hay que sobrellevar todas con buen ánimo.

6. Aquel que dedica todo el tiempo a su propia utilidad, el que dirige cada día como si fuese el último, ni suspira por el mañana, ni lo teme.

7. Debe conservarse con sumo cuidado lo que no se sabe cuando va a faltar.

8. El mayor impedimento para vivir es la espera, porque dependiendo del mañana se pierde el hoy.

9. Este camino de la vida, continuo y apresuradísimo, que, en vela o dormidos, recorremos al mismo paso, no es visible a los hombres ocupados sino hasta que han llegado al final.

10. Es propio de una mente segura y tranquila el recorrer todas las partes de su vida. Los espíritus de las personas ocupadas, como si estuviesen bajo un yugo, no pueden volver, ni mirar hacia atrás.

11. El tiempo presente sólo pertenece a los hombres ocupados, el cual es tan breve que no puede atraparse, y este mismo se les sustrae, turbados como están en sus muchas ocupaciones.

12. Hay que ser indulgentes con el espíritu, y hay que darle descanso una y otra vez.

13. Es ocioso aquel que tiene sentido para su ocio.

14. No son ociosos aquellos cuyos placeres encierran buena parte de trabajo.

15. De todos, sólo son ociosos quienes tienen tiempo libre para la sabiduría, pues no sólo defienden bien su vida: cualquier tiempo lo añaden al suyo.

16. La vida mas breve y mas llena de inquietudes es la de aquellos que olvidan el pasado, miran con indiferencia el presente, temen el futuro.

17. La vida de quienes preparan con un gran esfuerzo lo que poseerán con un esfuerzo mayor es desgraciadísima. Con gran trabajo consiguen las cosas que quieren, con ansiedad mantienen las que han conseguido, entretanto no hay ningún cálculo del tiempo, de ese que no va a tornar nunca más.

18. No esperes hasta que las circunstancias te dejen en libertad, sino sepárate tú mismo de ellas.

19. Es enemigo de la serenidad un compañero perturbado y que se lamenta de todo.

20. Hay que pensar cuánto más leve sea el dolor de no tener que el de perder, y comprenderemos que a la pobreza le corresponde un tormento menor en cuanto es menor la posibilidad de mermar.

21. Habituémonos a desprendernos de la pompa y a valorar la utilidad de las cosas, no sus adornos.

22. En todas partes es un vicio lo que es excesivo.

23. Da entrada a la razón en las dificultades: pueden ablandarse las circunstancias duras, dársele amplitud a las estrechas y las graves oprimir menos a quienes las soportan con elegancia.

24. No envidiemos a los que están situados por encima de nosotros: las cosas que parecían más excelsas se derrumbaron.

25. Quien tema a la muerte, no hará nunca nada por un hombre vivo, pero quien sepa que este hecho estaba pactado en el mismo momento en que fue concebido, vivirá según la ley de la naturaleza, y, a su vez, con la misma fortaleza de espíritu, se mantendrá firme para que ninguna cosa que le suceda sea inesperada.

26. Es más tolerable y más fácil no adquirir que perder.

27. Que no se apodere de nosotros la inconstancia, vicio en extremo enemigo de la serenidad.

28. Quien se dedica a muchas cosas, a menudo entrega a la suerte el dominio de sí mismo.

29. Es propio del hombre reírse de la vida antes que lamentarse.

30. Es mejor aceptar con tranquilidad las costumbres públicas y los defectos humanos, y que no se escapen involuntariamente ni la risa ni las lágrimas.

31. En tus males conviene que te conduzcas de tal modo que des al dolor sólo cuanto la naturaleza ordene, no cuanto ordene la costumbre.

32. No es grata y segura la vida de quienes viven siempre bajo una máscara.

33. Hay que mezclar y alternar estas cosas: la soledad y la compañía de la multitud.

34. No hay que tener la mente en la misma tensión constantemente.

35. Hay que dar un alivio a nuestros espíritus: tras haber descansado surgen los mejores y más vivos proyectos.

36. A través de las ocupaciones se pasa la vida.

37. Ante todas las cosas es necesario evaluarse a uno mismo, porque las más veces nos parece que podemos más de lo que en verdad podemos.

38. Los patrimonios, causa máxima de las aflicciones humanas.

39. La mejor medida del dinero es no caer en la pobreza ni alejarse demasiado de la pobreza.

40. ¡Qué tarde es comenzar a vivir cuando hay que abandonar la vida!

6/20/2008

"Carpe Diem" (Carminum, I, 11)


....No pretendas saber, pues no está permitido, el fin que a mí y a ti, Leucónoe,nos tienen asignados los dioses, ni consultes los números Babilónicos. Mejor será aceptar lo que venga, ya sean muchos los inviernos que Júpiter te conceda, o sea éste el último, el que ahora hace que el mar Tirreno rompa contra los opuestos cantiles. No seas loca, filtra tus vinos y adapta al breve espacio de tu vida una esperanza larga. Mientras hablamos, huye el tiempo envidioso. Vive el día de hoy. Captúralo. No fíes del incierto mañana.


Odas, Horacio

6/19/2008

A Cueva Secreta por la Vereda de la Estrella













Intinerario realizado: Güéjar Sierra, Maitena, Barranco del San Juan, Vereda de la Estrella, Vadillo, Minas de la Estrella, Río Guarnón, Río Real, Cueva Secreta y vuelta)














Castaño centenario, más conocido como el Abuelo











Mulhacen y Alcazaba desde la vereda de la Estrella













Excursion realizada por "Nuestro Grupo de Montaña" el domingo 28 de Abril del 2.002 con la partcipación de: Miguel Bedmar, Manolo, Antonio Peña, Lili y Mari, Lali, Nicol, Miguel Gorlat, Amparo, Carmen, Carolina y José Ramón.





CONTROL DE TIEMPOS:


Salida del Barranco del San Juan, 10 h
El centenario castaño El Abuelo, 10,40 h..
Refugio del Vadillo, 11,15 h.
Puente sobre el Río Guarnón, 12,15 h.
Cueva Secreta, 13,15 h.
Regreso al Barranco del San Juan 16,30 h.
Total tiempo empleado en la excursión, 6 horas y 30 minutos
Total tiempo de descanso a descontar 40 minutos

ALTITUDES: La cota en el Real es de 1500 mts.

GRADO DE DIFICULTAD: Bajo







DESCRIPCION DEL RECORRIDO


Recorrido de ida y vuelta por la Vereda de la Estrella, siempre dejamos nuestros coches en el Barranco del río San Juan, cruzamos el Genil e iniciamos nuestro recorrido por la Vereda de la Estrella, seguimos el margen izquierdo del río, ... este camino se abrió en las entrañas de la sierra para transportar sobre carretas el mineral procedente de las Minas de la Estrella...También fue parte del camino de herradura que unía Granada con Almería y entraba en la pena impuesta a los galeotes, en tiempos de Felipe ll, que condenados a galeras tenían que alcanzar el puerto de Almería a pie, aquí comenzaban su purgatorio a base de latigazo y fatigas, ... de estos hechos vienen los nombres sentenciosos de Vereda de los Presidiarios o Loma del Calvario, todo un suplicio y un horror en otros tiempos y ahora en nuestros días una delicia y un placer para los excursionistas. ...La Vereda de la Estrella parece encariñada con el terreno, lo mima y serpentea, se dobla a derecha e izquierda, para que el caminante vaya gozando a cada paso, de los regatos de agua vivva que despeñándose ladera abajo, pasan a engrosar el caudal del Genil y todo ello en medio de una vegetación lujuriante; robles, arces, quejigos, encinas, fresnos, castaños. Con el colorido de variadas especies de flores que adornan todo el recorrido, este paraje sigue siendo un paraíso para los entomólogos, aquí aún existen numerosos insectos aun sin catalogar. Pero vamos a ceñirnos a nuestro recorrido; una vez pasado el refugio del Vadillo y el centenario castaño el Abuelo, al llegar a uno más de los numerosos recodos de la Estrella, nos sorprende la majestuosa visión de la Alcazaba y el Mulhacén, aquí nos regalamos una parada y disfrutamos de las vistas de estos dos colosos de la alta montaña. Seguimos hasta las Minas de la Justicia, bajamos y pasamos el puente sobre el río Guarnón, que por estas fechas bajaba pletórico de espuma blanca, seguimos hasta El Real, justamente a la confluencia de los ríos Val de Casillas y Val de Infierno, que proceden de las lagunas de la Mosca y de Laguna Larga. A nuestra derecha y arriba tenemos Cueva Secreta, antaño refugio de pastores y maleantes, ....y ahora refugio naural de montañeros, su nombre se debe a lo mimetizada que está y a su difícil localización, si no se conoce bien su emplazamiento facilmente se deja atrás. Este lugar es el que elegimos para descansar y para comer algo, luego más tarde, volveremos sobre nuestros pasos y descenderemos hacía el barranco del río San Juan, donde nos esperan nuestros vehículos y de regreso a Granada