1/24/2007

Fuente de la Mora (Enero-07)


1/23/2007


IMPRESIONES SOBRE LA EXCURSIÓN A LA FUENTE DE LA MORA

Llegó el día concertado para retomar la apasionante aventura del caminar dominguero tras el paréntesis impuesto por la obligada Navidad.
El reencuentro,….frente a la estación de autobuses…. Según el sms que el gran jefe, sobre el jueves o viernes anterior, se ocupa de enviar a todos los componentes del grupo, después de haber consultado diversos informes meteorológicos y de haber decidido el lugar, teniendo en cuenta todas las posibles variables que un buen montañero tiene que controlar. Como decía….el reencuentro estuvo marcado por el saludo afectuoso de varios amigos que animados se disponían a pasar un agradable día de montaña envueltos en la belleza natural de nuestro entorno próximo en la sierra de Huetor- Santillán.

Llegada hasta la salida 264 de la A-92 en dirección a Vta del Molinillo, Prado Negro, Las Mimbres, para dejar los coches a unos 100 metros de la misma después de que el atento guía divisara la imperceptible pista que a la izquierda nos acechaba. Parada de motores, se hizo el silencio…, apertura de puertas, maleteros arriba, mochilas, bastones, ropa de abrigo….todo listo y a caminar por la vereda de la izquierda hasta el Cortijo del Chorrillo donde pudimos disfrutar de una espléndida pero atípica pradera, nada propia de las fechas en que estamos ya. Proseguimos la marcha al ritmo que las numerosas pistas de hielo nos permitían y llegamos, después de coger el camino de la izquierda en la primera bifurcación, a la fuente del Polvorita, donde los lugareños de Beas de Granada aseguran chorrea sus primeras gotas de agua nuestro mítico río Darro. No es la única curiosidad de éste lugar, donde unas refrescantes mandarinas nos aportaron un refrigerio que la alterada climatología se encargaba de mitigar. Presidiendo el entorno de la fuente nos encontramos un imponente pino que a modo de candelabro hebreo viniese a iluminar las historias y romances ocultos que la fuente antaño pudiese presenciar, con casi tantos brazos como hijos tuvo Israel.
Continuamos nuestro caminar hacia la izquierda del siguiente cruce de caminos para alcanzar nuestro esperado destino “La fuente de la Mora”, según los vecinos de Beas de Granada nacimiento del misterioso y mágico canal de agua que riega las faldas de nuestra fortaleza Nazarí. El lugar estaba pletórico, con una extensa placa de hielo que hizo las delicias del grupo y de numerosos pequeños que habitaban el lugar, acompañados de sus progenitores que se agasajaban mientras tanto con los placeres del paladar. La fuente estaba pobre de agua, como corresponde al año hidrológico nacional, pero la numerosa hilera de piletas hacia pensar la abundancia que en otros tiempos debió aportar al lugar. Tras un merecido descanso volvimos sobre nuestros pasos, amenizados por el equilibrio y los resbalones que las placas de hielo nos obligaban a dar, para en un lugar privilegiado, sobre el Cortijo del Chorrillo y frente al Majalijar, abrir las mochilas y disponernos a realizar una rutina diaria que en la montaña también se suele realizar.
El regreso fue relajado, ameno y entrañable con los berrinches-rabietas por el lunes siguiente tener que volver a trabajar, ironías y chascarrillos que en la confianza del grupo cada cual se atrevía a compartir. El final, que no es el final sino hasta la próxima, cada cual lo hace según forma y manera, estilo, apetencia o posibilidad….como corresponde a un grupo con valores y principios naturales y humanos que se suelen practicar….


Un saludo y hasta la próxima.


FICHA TÉCNICA

● Tiempo realizado incluidas las paradas oportunas: 5 Horas
● Altitud media del recorrido: cota media de 1600 mts.
●Bocatas en la Fuente de la Mora, cervezas y café en Prado Negro.
●Desde aquí mando saludos a Paco Díaz y sus amigos senderistas de la Bola de Oro, con los que compartimos el sol y el hielo de este día tan lleno de luz. Paco, como decimos los montañeros… “Que gastemos muchas suelas de botas en tan bellos lugares”, gracias por la foto recibida y hasta que nos encontremos de nuevo por estas nuestras montañas, un abrazo.